Nazaret Sanguino, estando paseando tranquilamente por el Sena, se asomó a la barandilla del puente, y deslumbrada por un joven que abajo se hallaba tomando el sol sin camiseta exlama:
! SI TE PILLO EN UN BARBECHO, QUE POLVO TE HECHO !.
Evidentemente tuvo que topar con el único español que había en cien kilómetros a la redonda.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
pobre mi niña!. Di qué sí, que las hormonas son universales y cosmopolitas... C'est l'mour...!
Publicar un comentario